GRAFICA DE VINÇON

América Sanchez diseñó para Vinçon, en el año 1975 un calendario de pared que se convirtió en un objeto de culto. La idea era tan clara como su gráfica: quitar de la hoja todo lo superfluo dejando perfectamente ordenado lo primordial.

A partir de aquella fecha, Vinçon fue ajustando el formato de la mano de su diseñador. El primer calendario fue diseñado para la ciudad de Barcelona con todas sus fiestas locales perfectamente señalizadas. Con el paso de los años y debido a la demanda de muchos de sus clientes, que residían en otras ciudades, empezaron a buscar una solución: Utilizar unos adhesivos que se adjuntaban al calendario para que cada usuario pudiera señalizar en rojo las fiestas locales.

Además, se intuyó que mucha gente utilizaría la hoja de cada mes a modo de agenda, escribiendo, subrayando o dibujando alrededor de los números. Quizás fue también la calidad del papel la que ayudó a escribir en sus páginas.

A lo largo de casi 40 años de este calendario, se vió que lo que América imaginó estaba sucediendo en las casas de amigos o clientes. Algunas páginas acaban convertidas en ilegibles, artísticas, interesantes, enigmáticas, refinadas, caóticas, morbosas, entrañables, despreciables, intimas, sucias, hermosas, inocentes, escatológicas, atractivas o simplemente bonitas.

Maravilloso.